Durante el uso diario, es posible que la ranura, el receptor, el altavoz, el conector de los auriculares y la interfaz USB del teléfono estén sucios, lo que puede ocasionar fallos de contacto del firmware, el bloqueo del receptor y el altavoz o la presencia de bacterias perjudiciales para la salud.
Por tanto, es necesario limpiar el teléfono a diario. Moja un paño sin pelusa, algodón médico o disco desmaquillante en agua destilada o alcohol de baja concentración y, a continuación, limpia la superficie del teléfono.
Puedes limpiar la suciedad de las ranuras y orificios del teléfono con un cepillo de dientes seco o un palillo, además de con un secador de aire frío. También puedes utilizar una miniaspiradora de mano de baja potencia para absorber el polvo. Si no consigues limpiar la suciedad, ponte en contacto con el centro de servicio de realme para recibir asistencia profesional.
* NUNCA retires el polvo con un secador de aire caliente, ya que podría causar daños por sobrecalentamiento.
* NO retires la carcasa de la batería mientras limpias el polvo, ya que así evitas dañar los componentes electrónicos del teléfono.